Recordó que, de acuerdo con datos del Inegi, más de un millón de empresas cerraron sus puertas por la pandemia ocasionada por la COIVD-19, las cuales pudieron haberse salvado en sus operaciones si éstas hubieren contado con financiamientos o apoyos gubernamentales o cuando menos, prerrogativas administrativas y fiscales, como sí sucedió en otros países del mundo.