Para lograrlo, la intervención de los líderes en las organizaciones será fundamental. Tenemos que reinventar las habilidades de liderazgo de acuerdo a las nuevas formas de trabajo, ser capaces de liderar equipos bajo modelos híbridos que les permitan priorizar la flexibilidad y brindar objetivos de manera clara a sus colaboradores, enfocándose no solo en el aumento de la productividad, sino también en el bienestar físico, mental y financiero de sus colaboradores.