Desde el 2018, la llamada ‘Ley Fintech’ no solo contempla la regulación y operación de estas empresas, sino que también establece los requisitos de seguridad y validación de usuarios que deben cumplir estas empresas, por ejemplo, la validación del INE, comprobante de domicilio y verificación en listas negras. Esto motiva a las ‘fintech’ a reconfigurar sus estrategias de validación de usuarios y de ciberseguridad, a fin de que cuenten con los aliados estratégicos que demanda el crecimiento del sector.