Su rendimiento superlativo en la cancha se refleja directamente en su posición en el ranking mundial. Sin embargo, en la cima, el aire es delgado y la competencia, feroz. Los expertos advierten que su liderazgo, aunque sólido, podría verse amenazado en el corto plazo. En este sentido, la presión es alta, ya que “si Sinner podría quitarle el torneo Rolex Masters de París podría quitarle el número 1”. Esta advertencia mantiene la expectativa al máximo sobre la estabilidad de su liderazgo en la recta final de la temporada.