Este acuerdo establece la aplicación de descuentos en el pago del impuesto predial a grupos específicos que incluyen adultos mayores, pensionados, jubilados, personas con discapacidad y madres y padres solteros. El objetivo principal es doble: brindar un respiro económico directo a estas familias y fomentar, al mismo tiempo, el cumplimiento fiscal responsable y accesible.