En términos sencillos, una moneda digital sería un billete de banco digital. Los individuos podrían usarlo para para pagar en tiendas o entre ellos. El Banco de Pagos Internacionales (BPI, una asociación internacional de bancos centrales) dice que las monedas digitales emitidas por estos podrían promover la diversidad en las opciones de pago, acelerar y abaratar los pagos transfronterizos, aumentar la inclusión de personas sin cuentas bancarias y posiblemente facilitar las transferencias de estímulos fiscales en épocas de crisis económicas como la ocasionada por la pandemia.