5 consejos de Carlos Slim para sobrevivir en tiempos de crisis

Redacción

Carlos Slim es uno de los hombres más ricos del mundo y de los mexicanos más exitosos. A los 81 años de edad su fortuna reporta un ligero aumento al inicio de 2021.

Según Forbes, la fortuna de Slim Helú es de 55 mil 930 millones de dólares. En 2020 era de 52  mil 110 millones de billetes verdes, es decir, presentó durante la pandemia una variación mayor al 74 por ciento. موقع مراهنات رياضية

Te presentamos cinco consejos de este hombre exitoso de negocios para triunfar aún en tiempos de crisis.

Austeridad aún en tiempos generosos

“Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas” es una frase que escribió en los principios del Grupo Carso. Saber reservar dinero para emergencias es algo no muy común en México.

Esto mismo se lo aplica él en cada una de sus compañías. Por lo tanto, en momentos de crisis no tiene que que hacer uso, o por lo menos no como medida principal, de reducciones de personal.

El trabajo en equipo lo es todo

No hay reto que sin alcanzar trabajando con claridad en los objetivos y con conocimiento de los instrumentos para lograrlos, aplica Slim.

El principio fundamental es la sinergia, es decir, jalar todos para el mismo lado. قانون البوكر La empresa debe tener una visión clara de lo que quiere ser y hacia dónde va y transmitirla a todo el mundo que colabore en el proyecto para que todos compartan y hagan realidad esa visión. الربح الحقيقي

Contrata personas que quieran crecer

Slim ha dicho en diferentes entrevistas que el perfil de personal que considera para sus empresas es que sean personas activas, en continuo crecimiento personal y profesional, que como estilo de vida procuren una mejora constante, lo que hace que busquen aumentar la productividad, reducir gastos, ahorrar recursos, entre muchas otros factores positivos para la empresa.

Crece a medida que tu proyecto lo requiera

Otro punto importante que comenta Slim es el de no crecer antes de tiempo. Es decir, el pone el ejemplo de que Grupo Carso siempre tuvo sus oficinas en las plantas de las empresas industriales, pero que cuando el negocio realmente lo requirió (y no antes) las mudó a unas oficinas públicas y más vistosas.

El tenía dinero suficiente para montar unas espectaculares oficinas para Grupo Carso, pero no lo consideró necesario cuando no se necesitaba.