Este 25 por ciento de pérdidas equivale aproximadamente hasta a 8 mil 500 pesos mensuales por negocio, cantidad que desequilibra la operación de los puntos de venta del pequeño comercio y que, junto a la inflación, inseguridad y sobrerregulación, entorpecen el desarrollo de más de 300 mil empresas familiares que, sostenidos con alfileres, un día sí y otro también, enfrentan el dilema de seguir o cerrar.