talibanes hacen guardia en un puesto de control en el vecindario de Wazir Akbar Khan, en Kabul, el 18 de agosto de 2021. AP
Raúl Ríos México ofrece refugiar a afganos, pero debe corregir su desconocimiento del problema que ellos viven en su país para no caer en el error de generalizarlos como terroristas, afirma Nofret Berenice Hernández, profesora de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, especialista en Medio Oriente. Nofret Berenice Hernández Vilchis, analista especializada … Leer más
Raúl Ríos
México ofrece refugiar a afganos, pero debe corregir su desconocimiento del problema que ellos viven en su país para no caer en el error de generalizarlos como terroristas, afirma Nofret Berenice Hernández, profesora de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, Campus Querétaro, especialista en Medio Oriente.
“Recordemos que tras la invasión soviética en 1979 Afganistán, la CIA (Agencia Central de Inteligencia) comenzó a apoyar a los muyahidines (combatientes islámicos fundamentalistas, y el vocablo significa ‘los que luchan por la guerra santa’) , que no necesariamente todos fueran afganos. Entre ellos estaba Osama bin Laden, un saudí, amigo de la familia Bush, y que fue apoyado por la Cía para combatir a los soviéticos en Afganistán.
“Con la caída del Muro de Berlín y de la Unión Soviética, salen en 1989 los soviéticos del país (Estados Unidos) y los muyahidines empiezan a combatir entre ellos y se crea una guerra civil en Afganistán que dura años y provoca muchas muertes y miseria.
“Los talibanes en su mayoría sí son afganos. Los sobrevivientes del país vivían en campos de refugiados en la frontera con Pakistán para protegerse de estos problemas. Sus huérfanos son reclutados por este nuevo grupo, los talibanes “que significa ‘estudiante’ en pastun, idioma de la etnia musulmana, y de la palabra árabe ‘talaba’, estudiar.) Les dan a estos niños un sentido de pertenencia, los adoctrinan, y cuando crecen el movimiento toma forma, deciden regresar a Afganistán, recuperarla, y prometen sacar a los muyahidines y prometen paz.
“Sin embargo, el gobierno de Afganistán se convierte en ultra conservador, con una visión ultra conservadora del Islam apoyada por Arabia Saudita, que comparte esta visión e ideología. Son autoritarios y comienzan a ejecutar públicamente a opositores y a las mujeres, tal vez porque no llevaban bien puesta la burka (velo que cubre cara y cuerpo).
“Es cuando las mujeres comenzaron a tener que llevar burka, lo que no ocurría en décadas, de los años 50 a los 70, antes de la invasión soviética.
“El 11 de septiembre de 2001, los ataques que se adjudica Al Qaeda. Osama bin-Laden, viejo amigo de los Bush se convierte en su enemigo y forma este grupo en Afganistán. Los talibanes lo permiten, pero no está conformado por afganos. La gran mayoría son árabes o de otros países y en el ataque a Nueva York, ninguno era afgano. Sin embargo, como su base estaba en ese país, fue suficiente razón para que George Bush hijo decidiera que Estados Unidos invadiera Afganistán.
“Lo único que logran es acabar con Bin Laden, pero Al Qaeda sigue existiendo con ramificaciones en África y Medio Oriente e incluso en el sureste asiático. Los talibanes tampoco cayeron. Tras casi 20 años de una ocupación que inició en octubre de 2001, este grupo talibán toman el poder. Es un territorio difícil. Si hubiera una guerra de guerrillas los gobiernos generalmente pierden y lo que sorprende al mundo es que haya sido tan rápido”.
“Ahora todos quieren echarle la culpa a Joe Biden, cuando en realidad él solo realiza lo que Trump inició y que desde Obama se veía inevitable. Estados Unidos debía salir de Afganistán y de la mejor manera posible. Y no lo logró. Salieron humillados. Responsabilizo a la administración de Bush hijo por no escuchar otra manera de acabar con Al Qaeda.e irse a meter ahí. Más allá de pretender acabar con Bin Laden y ayudar a los derechos humanos, que es el pretexto que siempre ponen, deberíamos preguntarnos qué otros intereses tendría Estados Unidos ahí. Es la ruta del gas natural. En Afganistán es lo que hay o pasa mucho del que llega a Europa, y procede del Medio Oriente, por ejemplo desde Siria y pasa por el cáucaso y sube hacia Europa. Por lo tanto, es importante controlar la ruta.
“Otro error de la administración de Bush, todavía peor que el primero, es que a los dos años también decide invadir Irak, y lo hizo con argumentos falsos. Aseguraba que Sadam Hussein era un peligro para la seguridad del mundo, para los estadounidenses, que tenía armas nucleares y que las iba a usar en su contra.
“Hay una película basada en estos hechos, que se llama Fair Game, con Sean Penn y Naomi Watts, un ex embajador del país acompañado de la ONU acudió para ver si era cierto. Esposo de una agente encubierta de la CIA. La comisión concluyó que no era cierto, no había tales armas. Bush decidió que sí, invade, y esto motiva a que la célula de Al Qaeda en Irak se refuerce y de ahí surge Isis, grupo que más ha afectado a la población iraquí y siria. Junto con Al Qaeda son los grupos terroristas que han atacado fuera de sus fronteras o de su región, porque los talibanes jamás han hecho esos ataques fuera de Pakistán o Afganistán.
“con todo este contexto se desprende que no es solo problema de Biden, sino que tuvo un inicio, que se agravó y que Barack Obama tampoco pudo solucionar. Sabía que estaba perdido el asunto, pero no quiso salirse de Afganistán. Trump decidió firmar el tratado para salir. Los talibanes también firmaron para no atacara a las fuerzas estadounidenses cuando salieran. bwin
“En ese tratado no se preocuparon por los derechos humanos de las mujeres, las niñas y los niños, porque todo esto deja más huérfanos que serán adoctrinados por grupos como el talibán”.
“Me parece bastante hipócrita que la comunidad internacional se preocupe ahora por las niñas de Afganistán, cuando los talibanes retoman el mando y salen cuestiones ‘islamófobas’ o racistas, de quienes dice ‘cómo estos árabes –que no lo son, sino afganos– musulmanes –tampoco es lo mismo árabe que musulmán– son todos unos misóginos terroristas’. Es un discurso de odio que generaliza a una población y a una religión entera, cuando es la población que más sufre con estos grupos y no Occidente.
“Sí hubo ataques tremendos en Occidente como el de la Torres Gemelas, Atocha, Londres y Bataclán, en París, pero la mayor parte de los muertos por el terrorismo los ponen Medio Oriente y África, así como el resto de Asia –lo correcto sería decir Asia Occidental, más que Medio Oriente–. Además se confunde una etnia con una religión, puesto que hay árabes cristianos y árabes judíos y la mayoría de los musulmanes son de Indonesia, por lo que nada tienen que ver con la cultura árabe.
“Hoy se piensa que pobres niñas y mujeres que sufrirán y no van a poder estudiar. Sí, hay que esperar que los talibanes se pragmaticen más y participen de una manera política y no tan violenta y que no se violen menos que antes los derechos de ellos.
“hasta antes de la invasión soviética, en 1979, Kabul (capital de Afganistán) era un lugar muy occidental. Las mujeres afganas usaban falda, no ocupaban velo... Había bares de jazz. Las zonas rurales no tenían este estilo de vida y quizá por ello se empezaron a formar grupos como el muyahidin y el talibán para llenar vacíos de poder. O como el caso de México, que el cártel de Sinaloa pavimenta las calles, cosa que no hace el gobierno de ese estado. La ideología talibán quizá pegó por la falta de educación en las zonas marginales.
“Tampoco ahora están las mujeres afganas en la situación precaria del 96, porque están más preparadas para poder organizarse colectivamente que en los años 90 y ver por sus derechos. Lo harán con la burka porque no les queda de otra. Pero esperamos una lucha por lograr quitársela”.
“Todavía es pronto para saberlo. Sin embargo, es interesante saber que son de los pocos países que no cerraron su representación diplomática ahí. Una vez que llegaron los muhayidines y los talibanes a instalarse, la comunidad internacional abandonó la población y fue caldo de cultivo para grupos como Al Qaeda . Algo parecido sucede en Siria, sin que el abandono llegue a tanto.
“Será interesante ver si un grupo talibán más pragmático puede establecer una relación diplomática formal con otros grupos o ciertos países, y ver cuáles de estos son capaces de establecer un vínculo. México no lo va a hacer, porque no se sabe qué tan violento será este grupo con su población civil.
“Ya el mundo no es unipolar con Estados Unidos como la única potencia. China es una potencia emergente y Rusia vuelve a tener protagonismo. También hay otras regionales más cercanas como Turquía e India. Habrá que ver cómo este mundo multilateral o multipolar puede tener un cambio positivo para los afganos por la vía diplomática o por otra, un cambio sustantivo y no cosmético como sucedió en estos 20 años, en que de manera artificial llegó un país a imponer una ideología o gobierno sin comprender la raíz de lo que sucede, porque no funcionará y la oblación civil lleva las de perder.
“Las mujeres afganas de Kabul estaban contentas con los avances sociales logrados con Estados Unidos metido en su país, pero no eran avances de raíz, sino cosméticos, al ser una imposición del país norteamericano sin un proceso interno que apoyara a las mujeres para puestos públicos. Una tuvo que salir y otra sufrió un atentado. Así que muy aceptadas no eran”.
“Si pueden hacer más. Pueden apoyar financieramente a grupos de mujeres en Afganistán, a dar educación en centros de refugio a niñas y niños, tratar de que no sean reclutados como soldados de estos grupos, que no sean adoctrinados. Sí pueden ayudar la ONU y ‘Save The Children’, entre otros. Pero deben pensar no solo en un objetivo sino en un fin. تنزيل لعبة روليت Pongo el ejemplo de Palestina, donde la ONU con su propia agencia de apoyo a refugiados, la UNRWA, cuya ayuda normaliza el status quo. las ayudas permanentes siguen ahí y ‘ayudan’ a mantener un nivel de vida más o menos digno, porque se les da techo,se les da educación y se les enseña inglés como herramienta, normalizan una situación que no lo es. Si queremos una reconstrucción real de Afganistán, tienen que participar desde su sociedad.
“En el caso de los niños que pasen por escuelas de la ONU para no ser adoctrinados por los talibanes buscarán espacio de desarrollo y no será quizás en su propio país. Los organismos internacionales deben plantear cómo dar una ayuda muy concreta y delimitada en el tiempo para evitar esta normalización y resarcir los derechos humanos de personas víctimas de una situación de guerra.
“En México se dice ‘pobres mujeres’, pero a la hora que el (canciller) Marcelo Ebrard decide darles refugio a afganos que lo piden, cambia y se maneja como ‘ay, no, son terroristas’. Hay que evitar generalizar a todos los afganos por grupo que además es minoritario, que no todo el mundo apoya en el propio país y que además a quien más daños hace es a los afganos, hombres mujeres y niños por igual, y a los ancianos”.