Venecia a partir de la semana pasada cobrará 5 euros a quién visite su centro histórico con el objetivo de limitar el turismo masivo y ofrecerles ventajas a los habitantes de la ciudad
Venecia a partir de la semana pasada cobrará 5 euros a quién visite su centro histórico con el objetivo de limitar el turismo masivo y ofrecerles ventajas a los habitantes de la ciudad. Esta medida ha causado polémica ya que algunos ven oportuno limitar la saturación turística que vuelve complicado caminar las calles y encontrar lugares para comer o en los museos. ¿Limitar el turismo es una medida valida cuando la demanda supera la oferta?
La teoría de mercado indica que los precios limitarán la oferta, pero en muchos lugares por diversas razones no sucede esto. Un caso es la playa Balandra en Baja California. Existe un límite de 400 visitantes cada tres horas regulado por la SETUE del estado. El objetivo es preservar el ecosistema que ha sido dañado por mal uso ya que muchos visitantes se llevan conchas, caracoles, arena y animales. En este caso no existe un cobro pero si hay un gasto del personal que vigila el área.
Dos objetivos son esenciales en la regulación de visitantes, por un lado la protección de ecosistemas y por otro garantizar una experiencia agradable evitando conflictos, más contaminación u otros efectos. Las medidas tienen un costo pero aún no queda claro quién debe pagar, si todos los ciudadanos con sus impuestos o solo quién goza al visitarlas. ¿Usted qué opina?