Creo que estamos viendo los primeros pasos importantes para que en el mediano y largo plazo, el balompié nacional tenga otros tintes. Lo positivo sería que el dinero que llegue a los clubes, se aproveche para tener mejores jugadores extranjeros de gran nivel en todos los equipos; muchas veces se arman o contratan futbolistas de bajo nivel, adicional a ello, se trabaje en fuerzas básicas (también con talento) y se puedan hacer dos, tres, cuatro o diez proyectos como el de Pachuca que hoy y después de 20 años tiene una gran sustentabilidad. Que los equipos sean dueños de las instalaciones donde juegan y entrenan, existen muchos clubes que ni siquiera tienen propiedad de las canchas o estadios donde diariamente residen; o las rentan o las tienen en comodato con gobiernos o universidades públicas.