Braulio Guerra mencionó que la inteligencia artificial no debe considerarse un reemplazo de los jueces. Por el contrario, debe entenderse como una herramienta complementaria que puede facilitar sus labores, esto al automatizar tareas específicas y ofrecer análisis de datos, estas tecnologías tienen el potencial de aliviar la carga administrativa de los jueces. Como resultado, les permitirá enfocarse en decisiones más complejas.