La reestructuración de Michelin es un síntoma de las mareas cambiantes en la industria, especialmente en la demanda de neumáticos para vehículos ligeros. Con esta primera fase concluida, la empresa equilibra la reducción de personal con sus obligaciones legales, dejando un precedente de liquidaciones que superan la norma y con seguimiento personalizado. Las autoridades laborales de Querétaro, por su parte, se mantienen atentas, asegurando que se cumplan todos los derechos de los trabajadores hasta el cierre definitivo de la planta en 2025.