Preservar el pasado por el futuro social: Diego Prieto, titular del INAH

Juan Carlos Machorro

Diego Prieto Hernández, director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), declaró a la revista Perfiles que, para este organismo –la principal autoridad federal en la conservación del patrimonio material e inmaterial–, es esencial que las autoridades de cualquier orden, las organizaciones sociales y civiles, la ciudadanía, así como las comunidades originarias, hagan suya y participen en la apropiación de sus ciudades históricas, monumentos, conjuntos religiosos, zonas arqueológicas, sitios de pintura rupestre y representaciones culturales, pues de otra manera no se podrá conservar la historia.

“No podemos afectar o matar a la gallina de los huevos de jade –que era el material de más valor en las antiguas civilizaciones prehispánicas–“, comentó.

Remarcó que las labores del INAH en la actualidad se supeditan a que tanto los museos como las zonas arqueológicas deben ser sitios acordes a una nueva visión social. Además, estos lugares deben ser coadyuvantes en una mejor calidad de vida de las comunidades en donde están ubicados.

“Los sitios patrimonio en todas sus denominaciones requieren ser integrales y establecer una aproximación social con las comunidades”, aseguró.

Juan Carlos Machorro: ¿Qué puede platicarnos específicamente sobre la relación del INAH en Querétaro?

Diego Prieto: Se tiene un gran avance en la preservación de sus áreas patrimoniales tanto novohispanas como arqueológicas y se tiene la característica de que la gente se ha apropiado de estas regiones y, de forma directa o indirecta, las protege. Tenemos una gran alianza de trabajo entre las autoridades federales, estatales y municipales, que se refleja en la preservación de zonas como es el Centro Histórico de la capital queretana, que es reconocido a nivel mundial por la Unesco. Igualmente se tiene un proyecto de ampliación de la zona protegida de El Cerrito y su pirámide, para que el polígono abarque una zona más extendida para la llamada Negreta como Santa Bárbara.

JCM: Sobre la aproximación social a los sitios históricos, ¿cómo aprecia dicha labor al momento?

DP: En Querétaro tenemos grandes avances. Recordemos que en 1996 se inscribieron sus monumentos históricos de la capital a nivel mundial, lo que fue un éxito del trabajo de todos los sectores sociales y así poder consolidar las estructuras como El Cerrito y la pirámide de El Pueblito, que son un conjunto de estructuras de una gran ciudad antigua.

Los trabajos que se realizaron en Querétaro para lograr el reconocimiento en bienes mundiales se debieron a la apropiación comunitaria, que en 2013 permitió que se inscribieran las misiones franciscanas de la Sierra, que fueron objeto de una gran recuperación que conllevó la inclusión comunitaria, sin olvidar que esa región se caracteriza por su valor ambiental.

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JCM: Se tiene un Querétaro plural. No solo hispanocriollo, sino que es una sociedad plural. ¿Qué retos aprecia en la conservación futura del patrimonio?

DP: Se tienen tres desafíos: uno de orden técnico que describa los factores de riesgo que pueden dañar los sitios patrimoniales; el patrimonio con sus bienes y símbolos debe ser protegido por la propia sociedad; y está el apartado jurídico y legal con normas como leyes que le protejan en sus expresiones materiales como inmateriales.

El director general del INAH añadió que ha tenido reuniones de trabajo con el alcalde Corregidora, la delegada del INAH en Querétaro y el titular de la zona protegida de El Cerrito, para establecer vínculos sobre las labores de protección que se requiere y su articulación con El Pueblito.

De igual manera, dijo, se requerirá establecer vínculos de trabajo con las autoridades entrantes de los municipios tanto de la Sierra como del semidesierto.

Detalló que estas acciones son parte de las actividades del INAH en la entidad para consolidar dichas políticas a finales de este sexenio federal, sin olvidar que se mantienen en pie diversas investigaciones de sitios como Las Ranas, Toluquilla, El Cerrito y el Cerro de la Cruz en San Juan del Río, lugar de gran atractivo que requiere ser consolidado en los años por venir.

También está El Rosario, con pinturas prehispánicas y que necesita mayor protección y evitar saqueos. Igualmente se tiene plan de establecer una declaratoria arqueológica en Cadereyta, cuyo expediente requiere ser completado para 2023.

JCM: ¿Ha establecido contacto con el gobernador electo Mauricio Kuri?

DP: No, aún no tengo contacto con él, pero es casi 100 por ciento seguro que en próximas fechas tendremos oportunidad de platicar sobre los temas que al INAH le competen y que requieren establecer trabajos con la gubernatura de Querétaro.

Prieto Hernández adelantó que se encuentran en labores de proteger un bien intangible como las expresiones otomíes de Tolimán, Cadereyta y Ezequiel Montes, las cuales rescatan tradiciones del sincretismo del México prehispánico con el novohispano que han brindado un carácter único a dicha región.

Un ejemplo de estas tradiciones es la llamada Fiesta de San Miguel, que se compone de diversas festividades que se celebran desde junio hasta septiembre con danzas, levantamiento de ofrendas y respeto a la diversidad.

Detalló que entre los patrimonios queretanos existen las tradiciones vivas de los pueblos otomí-chichimecas de Tolimán, a pies de la Peña de Bernal.

Igualmente se cuenta con las misiones franciscanas de la Sierra Gorda de Querétaro como Patrimonio de la Humanidad.

Declaró que la ciudad de Querétaro forma parte de una categoría de ciudades históricas; incluso, hay una organización mundial de centros históricos. En México existe la Asociación Mexicana de Centros Históricos o de Ciudades Patrimonio de la Humanidad, donde están las ciudades que han sido inscritas.

Al ser cuestionado sobre los retos de las ciudades patrimonio, como el caso de Querétaro, detalló que la capital reúne historia y cultura diversa de enorme raigambre popular que no siempre ha sido reconocida.

“Es una entidad bañada de pluralidad”, afirmó.

RETOS

En materia de los retos que enfrenta la infraestructura cultural y arqueológica de México, indicó que los desafíos esenciales con los que se cuenta son los aspectos técnicos con los diagnósticos de riesgo de la infraestructura patrimonial, pues existen diversos factores que pueden dañar sitios como los templos, las casonas, las estructuras prehispánicas, los muebles y los objetos rituales.

“Sin olvidar que existen diversos rubros a conservar y preservar de los saberes cognitivos e históricos de la sociedad. La preservación de los bienes patrimoniales y culturales son una labor de toda la sociedad; nadie puede solo. Esto debemos tenerlo siempre en mente”.

JCM: ¿Qué opinión le merecen las políticas de mantener un alejamiento permanente de la gente a los bienes patrimoniales y que solo se aprecien a los lejos, como sucede con Chichén Itzá?

DP: Los materiales culturales se conservan mejor con la adecuada presencia de las personas y no debe pensarse en tener políticas que no den oportunidad de apreciar la cultura histórica de México. No se debe estar reñido con la presencia de las personas. Lo único que sí ocurre y debe cuidarse en diversos lugares es la biocapacidad de individuos, tanto hoy, mañana y en el futuro. El dejar de abrir ciertos espacios en los sitios prehispánicos se debe a las afectaciones y desgaste de dichas plazas; un ejemplo es el altar al Jaguar en Chichén Itzá, que solo se conoce en fotografía.

Creo que la protección de zonas patrimoniales culturales materiales no pueden conservarse mejor con la lejanía de la gente; son mejor protegidas al ser atendidas y con el aprecio de la población.

PANDEMIA, PRESUPUESTO Y LEY ORGÁNICA: REALIDAD DEL INAH

Quien fuera profesor-investigador de la ENAH y del Centro INAH-Querétaro indicó que los sitios arqueológicos y museos han abierto sus puertas de forma escalonada, con cupos limitados conforme a los lineamientos de salud que indican las autoridades.

Recordó que el INAH ha consolidado su trabajo de preservación del patrimonio nacional (cultural, social y arqueológico), y pese a que se viene de un año y medio complejo por la pandemia, los trabajos de preservación de las diferentes instancias a su cargo han mantenido en pie sus labores con los consabidos respetos a los mandatos sanitarios a nivel federal y estatal.

“El INAH ha entrado en un proceso de fortalecimiento en los diversos ámbitos, desde la academia, conservación a los acervos culturales, documentales y de toda índole que están bajo nuestro cuidado directo. Es la gran institución federal que protege el patrimonio arqueológico, antropológico, paleontológico, novohispano, etcétera. No olvidemos que tenemos tres escuelas nacionales para preparar a los profesionales del sector”, precisó.

Sin entrar en polémica sobre la austeridad de la 4T en el sector arqueológico de México, aceptó que algunos arqueólogos del INAH descubrieron en 2019 la entrada a un túnel decorado con glifos de origen prehispánico en las afueras de la Ciudad de México, pero ahora va a ser cerrado de nuevo.

Esta situación, dijo, cancela la idea de establecer un corredor y una ventana arqueológica que permitiría al público general admirar los vestigios a su paso por el lugar; sin embargo, este proyecto implicaría una importante inversión de recursos adicionales a los originalmente presupuestados para las obras viales debido a la necesidad de realizar estudios y trabajos de ingeniería especializados.

Respecto al nuevo reglamento a la ley orgánica del INAH, indicó que este existía y da prioridad a los consejos de área del instituto. Asimismo, fortalece su presencia y credibilidad como solidez institucional en todo México.

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¿QUIÉN ES DIEGO PRIETO HERNÁNDEZ?

• Director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)
• Profesionista queretano que tiene la responsabilidad de preservar y divulgar el pasado mexicano

ESTUDIOS

• Antropología Social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH)
• Maestría en Ciencia Política en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
• Maestría en Ciencias Antropológicas por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)

TRAYECTORIA

• Director del Centro INAH-Querétaro (1995-2010)
• Profesor-investigador de la ENAH y del Centro INAH-Querétaro