Rodrigo Monsalvo analiza su labor como jefe de la Oficina del municipio de El Marqués, donde ha construido una carrera con base en el servicio público y la pasión por ayudar Francisco Pérez Rodrigo Monsalvo Castelán es abogado y contador, egresado de la Universidad Autónoma de Querétaro. Desarrolló gran parte de su carrera profesional emprendiendo … Leer más
Rodrigo Monsalvo analiza su labor como jefe de la Oficina del municipio de El Marqués, donde ha construido una carrera con base en el servicio público y la pasión por ayudar
Francisco Pérez
Rodrigo Monsalvo Castelán es abogado y contador, egresado de la Universidad Autónoma de Querétaro. Desarrolló gran parte de su carrera profesional emprendiendo y fue secretario particular y también jefe de la Oficina del municipio de El Marqués, donde desempeñó estos cargos durante casi seis años, con la finalidad de dar continuidad a los compromisos y peticiones del presidente Enrique Vega Carriles, así como trabajar en favor de los ciudadanos marquesinos.
Con apenas 40 años, se describe como un apasionado del trabajo y una persona leal, auténtica, constante, disciplinada y familiar, pues, desde su infancia, le inculcaron que la familia es el eje principal de la vida, recalcando que es elemental dedicarle tiempo, atención y amor. En entrevista para Perfiles, Monsalvo Castelán nos habla sobre sus metas personales, su carrera profesional y su paso como servidor público en el municipio en el que trabajó.
Soy una persona leal, muy apasionada al trabajo y entrona. Siempre enfoco todas mis capacidades y habilidades hasta lograr mis metas. Me gusta estar siempre activo. Sobre todo me gusta y me apasiona ayudar a la gente; si está en mis manos atender alguna situación de las personas, estoy dispuesto a ayudarlas, a que se resuelva. También valoro mucho a mi familia, porque en la familia es donde se forjaron mis valores y todo lo que soy ahora.
Hace tiempo descubrí que estaba completamente enamorado de mis trabajos. Hoy puedo decir que son de las mejores cosas que me han pasado en la vida; porque me hacen feliz, es la energía que me impulsa todos los días, me gusta dar un buen resultado en todo lo que hago, poniendo mi granito de arena y mi mejor empeño, y así dejar huella en lo que realizo.
Yo comencé a trabajar desde muy corta edad y desde ahí no he parado. Siempre he sido muy apasionado con las cosas que me gustan. Mi primer trabajo fue a los 15 años en el negocio de mi papá; ahí fijaba las cargas de las plataformas de los tráileres. Además, enlonaba, engataba, taqueteaba y encadenaba. Después, trabajé con él en un negocio de limpieza a empresas y casas.
Luego de estos trabajos, intenté con negocios de comida. El primero: en el palenque de la feria, puse un puesto de ‘hot dogs’ y, en Corregidora, un negocio de helados fritos, crepas y ‘hot dogs’. Trabajaba a la par en el Tribunal Superior de Justicia, donde estuve por nueve años, por lo cual no pude continuar con los otros negocios. Posteriormente trabajé en un despacho hasta que me pude independizar y puse uno propio. Ahora me siento muy agradecido de haberlos tenido, porque siempre he sido muy inquieto y estar trabajando me llena, y me hace sentirme feliz, realizado y productivo. Gracias a todos estos trabajos, he recorrido el camino para llegar hasta las funciones que desempeñé en el municipio y que son definitivamente lo que más me apasiona.
Estudié dos carreras: Derecho y Contabilidad. Cuento también con una especialidad en Derecho Notarial y dos maestrías: una en Administración Pública Estatal y Municipal y la otra en Derecho. Mis estudios los realicé orgullosamente en la UAQ; mi ‘alma mater’ y siempre me ha apasionado trabajar y ser un emprendedor.
Mis papás siempre me han enseñado desde muy pequeño a ayudar a la gente, incluso en la necesidad. Su gran legado fue hacerme un hombre trabajador. Hoy por hoy lo agradezco; eso me ha ayudado a superarme y a exigirme a mí mismo para lograr lo que me propongo. Ellos siempre han sido muy altruistas y me inculcaron a buscar las posibilidades de poder ayudar y a tener mucha fe. Crecí con muchos valores en mi familia que me han llevado a ser la persona que soy hasta ahora.
Claro que sí. Tengo un año de casado y a mi esposa Ana y a mí nos encantaría tener dos hijos. Quiero enseñarles que disfruten la vida y lo más importante sería enseñarles a ser muy buenos seres humanos. Me gustaría que mis hijos formarán parte de una sociedad de respeto y apoyo entre todos. Yo estaría muy satisfecho de ver crecer a dos personas que colaboran para tener un mejor país.
Definitivamente, el crecimiento poblacional es uno de los principales retos, pues implica mantener adecuados servicios públicos, la seguridad y la generación de más oportunidades de desarrollo. Se deben establecer vínculos de colaboración con los municipios que conforman la zona metropolitana, pues ahora se debe buscar un beneficio para toda la población de la misma, ya que hay personas que viven en un municipio, pero trabajan en otro. Se debe planear vialidades, servicios… en fin, trabajar con proyectos que beneficien a las familias de los municipios de la zona.
Lo más importante es que la ciudadanía participe y se involucre en la toma de decisiones. Hoy, las sociedades son más activas y propositivas. Hoy, los ciudadanos son quienes impulsan la mejora del lugar donde viven, porque exigen para generar, de manera conjunta, el bienestar de sus familias y de ellos mismos.
Sin esa participación es muy complicado avanzar en el desarrollo de cualquier muncipio, estado o país.
¿Qué es lo que más te gusta y te hace sentir orgulloso de El Marqués?
Sin duda, la calidez de su gente. Somos grandes anfitriones, somos gente trabajadora que lucha por alcanzar sus metas, somos emprendedores y eso realmente me gusta. Además, El Marqués es un municipio con bellas costumbres y arraigadas tradiciones que se combinan con un desarrollo cada vez más acelerado. Tenemos esa mezcla que nos distingue y que a todos nos hace sentir orgullosos.