Actualmente, el ISR se aplica sobre los ingresos de personas físicas y empresas en México, y solo el Congreso de la Unión, con la aprobación del Ejecutivo federal, puede modificar su regulación. Así, cualquier cambio en la ley impacta directamente en los ingresos del gobierno federal, mientras los trabajadores esperan que sus derechos laborales, como el aguinaldo, sean plenamente respetados.