De las tarjetas de crédito a la aeronáutica: la vida de Antonio Velázquez

Raúl Ríos

A José Antonio Velázquez Solís, director general del Aeroclúster de Querétaro, siempre le ha gustado la tecnología, o como él mismo dice: ‘las cosas que pudieran parecer magia’.

Cuando era pequeño, el mayor de tres hermanos, y orgullosamente queretano –como él mismo se considera–, recibió un regalo especial de su padre: una computadora, la cual, recuerda, era monocromática color verde con tecnologías incipientes.

“Meterme en esos temas siempre me llamó la atención. لعبه القمار La electrónica y un poco el descomponer las cosas y volverlas a armar; eso estaba muy relacionado con el cómo funcionan las cosas. Yo creo que eso tuvo mucho que ver con que yo estudiara ingeniería”, menciona.

Su formación académica inició en el Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS), de donde salió como técnico en electrónica. Posteriormente, tras un intento fallido en el Instituto Tecnológico de Querétaro y a la edad de 20 años, obtuvo su primer empleo como técnico en computación en una empresa que daba mantenimiento a computadoras.

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“Pienso que (después de esa etapa) maduré, y fue cuando hice el examen para la UAQ en Ingeniería en Computación, donde me fue muy bien y terminé a los 26 años”.

Durante su etapa como estudiante, puntualmente en vacaciones de verano, se empleó como vendedor de tarjetas de crédito, un trabajo que representó la oportunidad para recibir dinero fácil y que le ayudó a descubrir y desarrollar una habilidad que no sabía que tenía.

“Esa etapa fue muy importante para mí porque aprendí a hacer llamadas en frío a personas que no conocía y a convencerlas de adquirir una tarjeta de crédito; previo a eso, yo era muy tímido”.

Actualmente, el ingeniero en Computación por la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) cuenta también con una maestría en Diseño e Innovación y estudios en Administración de Empresas con especialidad en Mercadotecnia. كيفية ربح المال من الالعاب

Aeroclúster de Querétaro

Una vez concluida la universidad, José Antonio Velázquez Solís entró como técnico en Informática en el Conalep, donde después lo promovieron como jefe de Informática Estatal, con la responsabilidad de supervisar las operaciones, implementaciones y tecnologías de varios planteles en el estado de Querétaro.

Su primer acercamiento con la industria aeroespacial se dio cuando trabajaba en la institución, donde, un día, el director le solicitó que lo acompañara a Quebec, en donde visitaron la planta de Bombardier, el Colegio de Oficios Aeroespaciales de Montreal y varios grupos de la industria. تعلم بوكر

“Durante mi carrera, uno de los requisitos era estudiar como mínimo tres años de inglés, lo cual tomé muy en serio. En aquel entonces, hablo de aproximadamente 13 años, se estaba desarrollando el proyecto para traer los programas educativos de Bombardier a Querétaro y Conalep formaba parte de ese grupo de trabajo.

“Un día pasé por el pasillo y el director general estaba sentado y me dice Antonio, ¿hablas inglés? Le contesté que sí, y me dijo que necesitaba que lo acompañara a San Rafael, en Quebec, para conocer el sistema educativo en relación con la industria aeroespacial”.

Tras colaborar como secretario técnico con Jorge Gutiérrez, actual director general del AIQ –y en ese entonces parte de la UNAQ–, ingresó como coordinador al aeroclúster hace aproximadamente cinco años, y desde hace cuatro años funge como director general del organismo, el cual pasó de tener 36 a 60 miembros en dicho periodo.

Cifra

• 60 miembros integran el Aeroclúster de Querétaro