Jaime Robledo: ingeniero con pasión por el beisbol y las ventas

Raúl Ríos

La infancia de Jaime Robledo Castellanos estuvo marcada por el beisbol, la familia y los amigos. 

Originario de la Ciudad de México, el ingeniero civil y el mayor de tres hermanos siempre estuvo ligado al deporte, al cual, menciona, le debe su disciplina y formación. 

De chico, recuerda, su padre lo llevaba, junto a su hermano, a la Liga Tolteca de Beisbol, donde practicaron de los 10 a los 17 años.

“Tuve la oportunidad de ser campeón nacional a los 10 años. العب روليت اون لاين A los 12, 14 y 16 años, llegamos a la final. Fue una gran experiencia. Tuve la oportunidad de ir a jugar con Alijadores de Tampico cuando tenía 16 años, pero mi papá me dijo que mejor me dedicara a estudiar”. 

Su formación académica sigue siendo una pregunta que se hace hoy en día; sin embargo, reconoce que su carrera le ha permitido tener un enfoque conceptual para resolver problemas a lo largo de su vida. 

“Mi padre era ingeniero en Electrónica y estaba involucrado en la industria de la radio y televisión, por lo cual era lógico que yo estuviera metido en el sector”. 

Contrario a lo que se pudiera pensar, el primer empleo de Jaime Robledo fue lejos de las cabinas de radio, ya que se desarrolló en el Plan Nacional Hidráulico, donde Eduardo Mestre, su jefe en ese momento, también fue su director de tesis. 

“Mi tesis fue el ‘Abastecimiento de agua potable a la Ciudad de México’. A raíz de eso, yo me fui acercando a la radio por los eventos sociales, por mi papá, y me empiezan a gustar mucho las ventas y la parte de mercadotecnia y administración. La realidad es que la parte de ventas sí ha sido lo mío siempre”. 

Querétaro

En 1990, a la edad de 30 años, el director general de Multimundo llegó a la entidad. El motivo: recomendación del pediatra de su hija pequeña, la cual tenía dos años de edad y presentaba problemas de alergia. 

“En la Ciudad de México, el pediatra nos recomendó salirnos porque era cuando la contaminación estaba muy fuerte allá. Mi esposa es de fuera de México, por lo que no le costó moverse a Querétaro, donde no conocíamos a nadie”.

A la par de aquel momento, la amistad con Emilio Nassar, concesionario de estaciones de radio, tomó relevancia en la vida de Jaime, pues Nassar fue quien lo invitó a quedarse en Querétaro.

“Nos íbamos a ir a Morelia a vivir, porque mi padre fue radiodifusor y tenía la estación en Ciudad Hidalgo, pero se dio la oportunidad de venir a vivir a Querétaro. العاب الربح Fue una de las grandes decisiones de mi vida”. تكساس بوكر   

En aquel entonces, eran seis estaciones de radio las que existían en Desarrollo Radiofónico: dos de FM y cuatro de AM. Era otro Querétaro, recuerda, con una población de cerca de 450 mil habitantes. 

La radio

Jaime Robledo reconoce que ha sido un camino de subidas y bajadas, ya que, durante su trayectoria, ha tenido que enfrentar momentos en los que el grupo ha contado con solo una, dos o tres estaciones. 

“La realidad es que, hoy, Multimundo tiene un enfoque interesante, porque nos metimos en la parte del ISO 9000, de los procesos de calidad, y nos certificamos, lo que permitió tener un sistema de trabajo muy eficiente y estructurado, lo que nos dejó muy buenos números desde el punto de vista comercial y ‘rating’”. 

Este sistema de trabajo se ha replicado con éxito en las estaciones de Torreón, Celaya, Morelia y Mérida, la cual opera desde hace cinco meses. 

“Nosotros nos debemos al auditorio y siempre buscamos cómo beneficiar a nuestra audiencia y al anunciante”. 

Ya con funciones de supervisión, el ingeniero Robledo Castellanos se desenvuelve en Multimundo a la par de otro negocio: Red Dog, un proyecto de venta de servicios de conectividad de internet inalámbrico.   

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