Así, la escuela secundaria recibió un millar de block hueco, diez varillas y dos reflectores; el jardín de niños Hernán Cortés, tres cubetas de pintura vinílica; el panteón comunitario Llanitos Palma de Romero, una cubeta de pintura vinílica y 65 bultos de pegazulejo; a los templos de Santa María de Guadalupe y San José Obrero, les correspondió tres cubetas de pintura vinílica a cada uno.