Justin Trudeau, quien asumió el poder en 2015, reconoció los retos enfrentados durante su gestión, como la crisis sanitaria del COVID-19, aunque las tensiones con Estados Unidos marcaron las últimas semanas de su liderazgo. Declaraciones de Donald Trump refiriéndose a Canadá como un posible “estado 51” y la imposición de aranceles del 25 por ciento a productos canadienses y mexicanos fueron algunos de los factores que intensificaron la presión política sobre el mandatario.