2025: La nueva era México-EUA-Querétaro

El 2024 quedará en la historia por ser el año en que México y Estados Unidos de América (EUA) definieron el futuro inmediato de su presidencia; en el país latinoamericano, Claudia Sheinbaum Pardo se volvió la primera mujer en alcanzar ese cargo y Donald Trump, pese a sus políticas de ultraderecha y en medio de un proceso judicial, llegará por segunda ocasión a la Casa Blanca en Estados Unidos.

Esta relación tiene diversos ángulos de análisis, pero hay dos puntos que ya ocupan la agenda de ambas naciones: la migración y la relación comercial.

Lo que sea que ocurra en la nueva era México-EUA, cada entidad del país verá trastocada su realidad; en Querétaro, la vocación empresarial del gobernador Mauricio Kuri González permite vislumbrar que las condiciones positivas se mantendrán gracias a la estrecha relación comercial que se ha forjado con la industria internacional queretana.

Así, estos tres personajes terminan como protagonistas de un año de turbulencia política, pero también de una economía que sigue viviendo los cambios que llegaron, obligados, con la pandemia de la COVID-19; es el caso del fenómeno del ‘nearshoring’.

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Donald Trump y la política ‘bullying’

Especialista en política internacional, Mario Armando Vázquez Soriano, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), hace un análisis de lo que se puede esperar de la nueva etapa de Trump como presidente de EUA.

El primer periodo del republicano, de enero de 2017 a enero de 2021, aplicó una política proteccionista, nacionalista y, según lo que califican algunas voces, xenófoba e intolerante.

En el nuevo ‘round’, el tenor se prevé similar, aunque con una relación más tersa, más cordial con la presidenta mexicana.

“En este momento ya dejó verse el presidente electo, la amenaza de aumentar los aranceles, tanto a México como a Canadá… Desde ahí, ya percibimos el tono, el tono de la presidencia de Donald Trump, que es, en buena medida, el tono que ya conocemos: este bravucón, un tono de ‘bullying’ que ya le vimos, pero ahora lo interesante es que tenemos un nuevo Gobierno, una presidenta que, si bien emana del mismo partido que el presidente López Obrador, sin duda alguna ha mostrado ciertos tintes que particularizan su Gobierno”, afirmó el docente universitario.

Los primeros meses de Claudia Sheinbaum han mostrado diferencias con su antecesor Andrés Manuel López Obrador en materia de política internacional. La presidenta asistió a la reunión de G20, que da esbozos del interés por atender de primera mano los temas del país.

“Tengo la impresión de que Donald Trump va a seguir con su política de sacar ventaja, de dirigirse a sus electores que votaron por él y a la sociedad estadounidense en general de que él va a poner orden en casa. (…) La relación va a ser mediáticamente rimbombante, va a ser agresiva, va a ser de buscar bulla, de culpar a Canadá, un sujeto que no había aparecido mucho en su primera administración como culpable de los males de Estados Unidos, pero nuevamente culpar a México de los problemas que vive este país”.

En la relación Sheinbaum-Trump, se prevé un mejor entendimiento, con una postura de firmeza de la presidenta mexicana, aunque consciente de la necesidad mutua para tener desarrollo.

“Me parece que la relación con la presidenta va a ser mejor. Trump lo mencionó en las semanas previas a su triunfo, que había tenido una buena relación con el presidente López Obrador a pesar de que era socialista.

“Creo que la relación con la presidenta será buena. Evidentemente, él sabe que hay interdependencia de todo tipo entre los dos países, pero, para su electorado, va a seguir con el mismo tono. Lo interesante es que creo que la presidenta tiene más margen de acción, tanto hacia adentro como hacia afuera”.

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Querétaro-EUA

Para el gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González, la nueva era de Donald Trump inevitablemente representa una relación complicada con el país mexicano, teniendo consecuencias en las entidades.

Sin embargo, el estado está preparado para adaptarse a cualquier decisión que tomen los gobiernos de estas naciones.

En una tesitura de unión mexicana, el mandatario queretano ha mencionado que respaldará cualquier postura que adopte la presidenta Sheinbaum.

“Yo creo que va a ser una relación complicada para el tema de la relación de Estados Unidos-México, por los estilos de gobernar. La presidenta de la República tiene en Querétaro un gran apoyo, un respaldo hacia lo que puede venir de la nueva política de Estados Unidos”. Comentó.

En un primer momento, el presidente electo anunció la imposición de aranceles hasta de un 25 por ciento a las importaciones de México, aunque dejando una puerta abierta para las negociaciones.

Para el gobernador, en materia de política económica, “no podemos evitar que llueva, pero sí podemos sacar el paraguas”, por lo que el éxito empresarial de Querétaro amortiguará cualquier condición adversa que se pretenda imponer.

El tema que sí preocupa es el endurecimiento de las políticas migratorias, una deportación masiva.

“Me preocuparía cómo se vienen los temas de seguridad para Estados Unidos, el tema de migración de Estados Unidos, la cantidad de venezolanos que quieren sacar de Estados Unidos y que, al no tener un acuerdo con Venezuela, los vayan a mandar para acá. Más que pensar en el tema de los aranceles, me preocuparía más la deportación masiva de personas”, ha afirmado en múltiples ocasiones.

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Relación comercial

Querétaro y EUA comparten múltiples intereses; el económico es toral.

Desde enero de 2006 al tercer trimestre de 2024, EUA tiene 4 mil 812.2 millones de dólares (mdd) de inversión; es el primer socio comercial del estado. Canadá es el segundo con 2 mil 905.6 mdd, según datos de la Secretaría de Economía Federal.

Tan solo en 2024, al corte del tercer trimestre, Querétaro recibió una inversión extranjera directa (IED) proveniente de 14 países. De un total de 994.5 mdd, EUA inyectó 495.1 mdd.

Aunque las amenazas de Trump prevalecerán en el discurso, para el maestro Vázquez Soriano muchas de ellas se quedarán ahí: en los dichos. Reiteró que la interdependencia y el intercambio de proyectos también favorece al país vecino, por lo que tampoco puede prescindir de los activos mexicanos.

“La amenaza va a estar, pero yo creo que los discursos de la oposición son en un sentido para el público mexicano, el de generar este ruido mediático y dar estas supuestas advertencias; pero, en realidad, recordemos que Donald Trump ya convivió con un Gobierno declarado de izquierda en México y las cosas no fueron catastróficas ni terribles como se preveían en ese momento; es al contrario. De hecho, aunque sea nadando de muertito como se dice coloquialmente, México llevó bien la relación y sacó adelante la renegociación del tratado con Estados Unidos y Canadá.

De la mano, tampoco hacen eco las presuntas consecuencias que advierte la derecha en México, de que, debido al Gobierno de la llamada 4T, el país tendrá consecuencias catastróficas en la nueva era de Trump.

“Evidentemente, la oposición retoma este discurso de miedo, ‘de que viene Trump’, de que va a retirar las inversiones, de que nos va a castigar (con) los aranceles, pero curiosamente ya no habla del muro que, en su primera administración, dijo que iba a levantar, aunque, nota el margen, hay algunos analistas que consideran que, con las políticas antimigratorias que en la práctica llevó a cabo la Administración de López Obrador, Donald Trump no tuvo que levantar ningún muro, porque México se convirtió en el muro”.

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