Nicolás Maduro tomó protesta como presidente de Venezuela para un tercer mandato de seis años en una ceremonia celebrada en la Asamblea Nacional. El evento, llevado a cabo el 10 de enero, se desarrolló bajo estrictas medidas de seguridad y en medio de acusaciones de fraude electoral por parte de la oposición, liderada por Edmundo González, quien asegura haber ganado las elecciones del año pasado.
“Juro por el histórico, noble y aguerrido pueblo de Venezuela y ante esta Constitución, que haré cumplir todos sus mandatos, inauguro el nuevo periodo de la paz, la prosperidad y la nueva democracia”, prometió Nicolás Maduro ante el presidente del Parlamento, el chavista Jorge Rodríguez.
El evento contó con la presencia de importantes figuras del chavismo, como el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez; el fiscal general, Tarek William Saab; y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López. A pesar de las protestas en las calles y el creciente aislamiento internacional, Maduro mantiene el respaldo de las Fuerzas Armadas y el control de los principales poderes del Estado.
En su discurso, Nicolás Maduro anunció una “gran reforma” constitucional como parte de su plan para los próximos años, prometiendo paz, prosperidad y recuperación económica en un país sumido en crisis. No obstante, algunos expertos advierten que estas medidas podrían derivar en mayores restricciones a las libertades ciudadanas.
El panorama venezolano sigue marcado por tensiones internas, con la oposición denunciando irregularidades y la comunidad internacional dividida sobre el reconocimiento del nuevo mandato de Maduro. Mientras tanto, la población enfrenta los estragos de una crisis humanitaria que ha provocado la emigración de millones de venezolanos, según cifras de la ONU.
