El encuentro ocurre en un contexto de presión de Estados Unidos sobre México para fortalecer las acciones contra la corrupción y el trafico de sustancias. Recientemente, el mexicano Ismael Zambada García aceptó cadena perpetua en un tribunal de Nueva York y, al leer en voz alta su declaración de culpabilidad, afirmó que había operado sobornando a políticos, policías y militares. Esta situación ha generado un reto adicional para Sheinbaum, quien busca mantener la colaboración con Washington sin comprometer la soberanía nacional.