Con la llegada de Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia, México comienza una etapa de reformas laborales que incluye una ley federal actualizada. Entre los cambios destacan la eliminación de la subcontratación, la implementación del voto directo para trabajadores sindicalizados y la promoción de nuevas prácticas como el home office y la atención a la salud mental. Estas medidas buscan redefinir la relación entre las autoridades gubernamentales, sindicatos y las empresas, responsables de generar empleo en el país.