La COPARMEX resaltó la importancia de mantener la estabilidad económica en la región y advirtió que, de ser necesario, el gobierno mexicano podría responder con aranceles en represalia, siempre evaluando los posibles efectos en la industria y los consumidores. Reiteró su compromiso con la defensa del comercio libre y equitativo, instando a México a impugnar esta medida en el marco del T-MEC.