Incluso, la exministra se ha convertido en un importante puente de comunicación y negociación entre el jefe del Ejecutivo, los gobernadores, la Cámara de Diputados y el Senado de la República, en una época atípica por los contextos nacionales e internacionales como la pandemia por el SARS-CoV-2, una crisis económica, y una aparente ruptura con los integrantes de la Alianza Federalista. También jugará un papel importante en las elecciones a celebrarse en junio de 2021, donde se renovarán las diputaciones federales, 28 congresos locales, 15 gubernaturas (entre ellas la de Querétaro), ayuntamientos y las 16 alcaldías de la Ciudad de México.