Lorenzo Córdova Vianello defiende la autonomía del INE
Raúl Ríos Cuando uno habla en persona con Lorenzo Córdova Vianello sobre sus inicios y trayectoria, piensa que el destino le estaba guardando su lugar dentro del ámbito académico y, tal vez, público. Su pasión, expresión y virtud para comunicarse con los suyos refuerza la idea que nace en la mente de quien lo está … Leer más
Raúl Ríos
Cuando uno habla en persona con Lorenzo Córdova Vianello sobre sus inicios y trayectoria, piensa que el destino le estaba guardando su lugar dentro del ámbito académico y, tal vez, público.
Su pasión, expresión y virtud para comunicarse con los suyos refuerza la idea que nace en la mente de quien lo está escuchando. No es para menos, ya que, desde pequeño, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE) convivió con un bagaje cultural amplio, producto del acervo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la formación de sus padres.
Anna Paola Vianello, su madre, es investigadora italiana, mientras que Arnaldo Córdova, su progenitor, es historiador, politólogo, profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y, por si fuera poco, catedrático del actual presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Fue una trayectoria bastante asumida más que planificada, es decir, desde muy pequeño mi vida está vinculada a la Universidad Nacional Autónoma de México. casino888 Mis recuerdos en la infancia son en la propia universidad, guardería y jardín de niños. Asumirme en mi vida profesional como un académico fue parte de la cotidianidad en mi casa”, expresó Lorenzo Córdova, quien nos recibió en su oficina, ubicada en la Ciudad de México.
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Contrario a lo que se pueda pensar, la formación y trayectoria de sus padres no derivó en una presión o conflicto. Incluso, recuerda, su ascendiente fue su maestro por dos cursos.
“Tenía fama de ser un profesor duro y conmigo lo fue doblemente, de alguna manera para procesar la falta de favoritismo, pero para mí fue algo muy normal; no fue algo que me pesara”.
La decisión de estudiar Derecho se originó por un consejo de su padre, quien le recomendó especializarse en Ciencias Políticas.
“Él me decía que el Derecho son las matemáticas de las Ciencias Sociales y desde esta base de conocimientos jurídicos era mucho más fácil especializarse en Economía, Sociología y Ciencias Políticas.
“(Mi padre) fue lo que hizo, estudiar Derecho, y posteriormente se doctoró en Ciencias Políticas por un consejo y no por imitación. العب كازينو Yo hice exactamente lo mismo. Mi doctorado no es en Ciencias Políticas, sino en Teoría Política, que es algo más conceptual, pero al final son disciplinas muy complementarias”, dijo. لعبة روليت للايفون
Durante su trayectoria académica y profesional, Lorenzo Córdova ha tenido dos grandes patrones: la UNAM y el Instituto Federal Electoral (IFE), ahora INE.
Cuando ejercía de estudiante fue justamente cuando tomó la decisión de ingresar al ejercicio público, de la mano de José Woldenberg, amigo de su padre y quien, en 1994, fue nombrado consejero ciudadano del entonces IFE.
“Cuando ‘Pepe’ Woldenberg me invitó a trabajar con él, recuerdo que el dilema y discusión que teníamos en casa con mis padres fue de ‘si quieres, tómalo, pero no te vayas a engolosinar con un cargo público bien pagado’, y decidí unirme al IFE; para ese entonces, era becario del Instituto de Investigaciones Jurídicas y nunca dejé de ser asistente de investigación del instituto. Acompañé a ‘Pepe’ en las elecciones de ese año histórico”.
Posteriormente, para 1996, Córdova Vianello tuvo la oportunidad de vivir una de sus etapas que recuerda con mucho cariño: la realización de su doctorado. Sin embargo, esto conllevaría a abandonar su actividad en el sector público.
“Después de la reforma de 1996, a Woldenberg lo nombran primer presidente del IFE y yo me acababa de ir a Italia a realizar el doctorado. A Jorge Carpizo lo nombran embajador de México en Francia, y me invita a trabajar con él.
“Son de esas veces que tienes que decidir: hago un doctorado que me interesa muchísimo en la escuela de Turín, me regreso a México para trabajar como asesor del presidente del IFE o me voy con el embajador de México en Francia; opté por la opción más académica y concluí mi doctorado en Italia, a donde me fui becado por la UNAM”.
Al regresar a México, en 1999, el presidente del INE tuvo la intención y deseo de volver a la UNAM, donde buscó a Diego Valadez, director del Instituto de Investigaciones Jurídicas y quien le comunicó que no se abriría una plaza, en parte, debido a la huelga suscitada en contra de la modificación del Reglamento General de Pagos.
año en que Lorenzo Córdova fue invitado por José Woldenberg, consejero ciudadano del entonces IFE, a colaborar con él
A lo largo de la historia, el IFE, ahora INE, ha sido el encargado de realizar cada uno de los comicios que se celebran a nivel nacional y local, incluidas las elecciones más grandes de la historia de México, celebradas el 6 de junio de 2021.
Consciente de la responsabilidad que recae sobre sus hombros, Lorenzo Córdova luce tranquilo, proyectando templanza, seguridad y optimismo, al mencionar sus inicios en uno de los órganos constitucionales autónomos de México, al cual cerró la puerta en 2007 al no concluirse la oportunidad de ser consejero.
“Cuando llegué a tener el nivel 3, el más alto del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) de México, nuevamente la vida me presentó una oportunidad. En 2010, en la Cámara de Diputados no se habían puesto de acuerdo para nombrar a tres consejeros electorales, y al final de 2011 hubo un consenso en que fueran tres personalidades, incluidas un académico: Sergio García Ramírez, María Barbán y yo, para ser consejeros.
“Fue una etapa interesante en la que se conjuntaron coyunturas de tipo profesional y político. El 15 de diciembre de 2011 me incorporé al IFE, producto de ese consenso del cual no fue ajena la universidad; hoy se ha escrito ya mucho sobre ello frente al entrampamiento político de la Cámara de Diputados, que impidió durante 13 meses el nombramiento”.
Después de un par de años, en 2014, se consensuó la necesidad, en el contexto del llamado ‘Pacto por México’, de hacer una reforma político-electoral y de transformar al IFE en un instituto que tuviera presencia en los comicios nacionales.
meses duró el nombramiento de los consejeros que integrarían el IFE en 2011
“En ese contexto de reforma, decidimos optar por una presidencia rotatoria, es decir, cada uno fue presidente por un mes del IFE; más en una lógica de responsabilidad de no permitir que durante el proceso de negociación de la reforma en esta institución se quedara acéfala sin la continuidad de los trabajos”.
Lejos de crear un ambiente de tensión por el conocimiento de su destitución, en el grupo de los tres consejeros hubo positivismo, aunado a la petición de las fuerzas políticas para que solicitaran a los tres consejeros.
“Nuevamente, la coyuntura se presenta y, digo, había presidido el INE de manera interina, pero nunca había pensado como una alternativa presidir (de manera definitiva) esta institución”.
A un año de terminar su gestión como consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, en abril de 2023, Lorenzo Córdova Vianello dejó en claro que el órgano no está en contra de nadie y que su intención es dejar una institución más robusta, fuerte y creíble a pesar de los embates y la coyuntura, porque de ello depende la viabilidad del sistema democrático de México.
“El INE es un órgano autónomo del Estado y nos tomamos muy en serio ese rol, esa lógica de autonomía y dependencia. De hecho, la ejercemos en cada una de nuestras decisiones; pero, como me gusta decir, el que seamos y defendamos nuestra autonomía no significa que nos asumamos como un ente autárquico y que esté fuera del Estado mexicano”.
Agregó que el instituto que preside no es, no lo ha sido ni será el Gobierno, pero es un órgano del Estado, lo que implica colaborar con otras instancias, poderes, órganos autónomos e incluso, con los gobiernos estatales para resolver los problemas.
“La cantidad de convenios de colaboración que hemos firmado con el anterior Gobierno, y con este sobre todo, es muy importante bajo la lógica de que una cosa es la autonomía y otra es tener que colaborar en distintos temas como la identidad, el monitoreo y vigilancia de las transmisiones de radio y televisión, que si bien monitorea exclusivamente el INE, damos servicio a la Secretaría de Gobernación, a Cofepris y a otros órganos del Estado”, mencionó.
“El INE es autónomo, no ha permitido y no va a permitir jamás que desde el Gobierno se nos intente tirar línea, porque nosotros somos los que tomamos las decisiones de Gobierno de este órgano del Estado”.
“Hay quien piensa desde fuera y que dolosamente, con una lógica de lastimar y descalificar a este instituto, dice que el INE es Lorenzo Córdova o que el INE es tal o cual consejero; eso es falso. Es tratar de engañar a la sociedad”.
Respecto a su futuro, tema que es noticia en los principales medios de comunicación, Lorenzo Córdova indicó que regresará a su cubículo en la UNAM, donde seguirá realizando trabajo intelectual, sin desvincularse de la actividad política ni de la defensa pública y las instituciones democráticas.
“Yo aspiro a una larga, serena y fructífera vida profesional en la UNAM, a donde pertenezco y volveré.
“Voy a hacer política, (porque) son tiempos muy delicados en la vida del país en donde hay una serie de problemas estructurales que aquejan a la sociedad y ponen en riesgo la democracia”.