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Lupita Murguía: Mujer que inspira

Lupita Murguía, secretaria de Gobierno de Querétaro, es la portada de marzo de la Revista Perfiles. Foto: Armando Vázquez
Lupita Murguía, secretaria de Gobierno de Querétaro, es la portada de marzo de la Revista Perfiles. Foto: Armando Vázquez

Disruptiva dentro del PAN, donde milita desde hace muchos años, Lupita Murguía destaca que los partidos políticos deben trabajar para que la juventud y las mujeres se interesen en la política

Estrella Álvarez

Lupita Murguía Gutiérrez es una mujer cauta y política, como la mujer a la que admira: Angela Merkel, quien fue canciller de Alemania por dos décadas. Hoy busca que las personas jóvenes del Partido Acción Nacional (PAN), donde milita desde hace 20 años, se interesen en la política, porque además es el tiempo de las mujeres.

A pesar de los obstáculos en su carrera política y en su vida personal, su vocación por servir a los mexicanos ha sido más fuerte y la ha llevado a ocupar cargos de alto rango dentro del partido en el que milita, así como en la administración pública.

“Porque, en esta generación de la que provengo, vivíamos con una crítica muy fuerte de lo que se venía haciendo y decíamos: ‘hay que meternos a la política, tenemos que hacerlo para cambiar las cosas’ y ahora que tenemos la oportunidad es cambiar las cosas para bien”, expresó Lupita Murguía en entrevista para Perfiles.

Ese interés se reforzó porque ella formó parte de una transición que se vivió en el país en materia político-electoral, cuando el PAN logró ganar más elecciones hasta alcanzar la presidencia de la República.

“Yo formo parte de esta generación de la transición democrática, que aspirábamos a que hubiera un cambio tan importante como el que se dio en 1996-1997 con Vicente Fox. Que un partido hegemónico (PRI) dejara de regir el sentido y la actividad en un país; que hubiera un órgano electoral autónomo, independiente y confiable, que condujera las elecciones; que hubiera alternancia”.

Reconoce que ya no es tan fácil para los partidos políticos el ser atractivo para las personas jóvenes. Por ello, quiere que las mujeres sumen más espacios en la vida pública y política de Querétaro.

“El tema de hoy es que las mujeres tenemos espacio favorable para poder participar. Hoy como nunca, este es el tiempo de las mujeres. En otros años, cuando empecé en el servicio público, podía una, excepcionalmente, acceder a puestos de dirección, de responsabilidad”.

Añadió que, cuando comenzó en la administración pública, el sector femenino tenía que acreditar y demostrar capacidad, compromiso, honestidad, eficiencia y cercanía para poder obtener un cargo. Dichas cualidades la han mantenido en la escena política del país, como una de las mujeres más reconocidas en el servicio público.

“Hoy, el tema de género opera a favor de muchas mujeres que quieren participar en un puesto de representación popular, ir a un proceso electoral o en el servicio público”.

Guadalupe Murguía fue presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados. Foto: Cuartoscuro

Incluso, ahora, las mujeres que participan en el servicio público buscan inspirar para que otras mujeres especifiquen sus objetivos de crecimiento, aunque con una visión humanista.

“Yo les decía que siempre tenemos que tener claro cuál es nuestra motivación para participar, el porqué y para qué. ¿Cuál es mi proyecto de vida? ¿Por qué quiero estar ahí? ¿Qué es mi visión de participar?, porque necesitamos esa claridad para saber qué viento favorable tenemos para los objetivos, para legalizar esa propuesta. Qué es lo que queremos transformar, cambiar en nuestro entorno más próximo, en nuestro estado, en nuestro país, para qué y por qué entrar (a la política)”.

Las mujeres deben participar y dejar huella en la historia del estado así como en el país, “pero sobre todo saber cuál es tu causa”.

En la profesionalización de la administración pública las mujeres tienen un trabajo fundamental para seguir obteniendo más espacios.

“La profesionalización la tienes preparándote, con experiencia por un lado, pero yo creo que hoy todavía esto es más esencial: el por qué yo, y qué es lo que te mueve a ti, mujer, para poder participar, y que eso sea tu visión de futuro, tu faro para tu actividad”.

Lupia Murguía mencionó que ahora ya existe una paridad de 50 por ciento en la conformación de los gabinetes, candidaturas, donde las mujeres han ido empoderándose, tras las cuotas establecidas por el Instituto Nacional Electoral (INE).

En este sentido, recordó que muchos hombres enviaban a mujeres para gobernar a través de ellas, pero muchas terminaron por empoderarse a pesar de esta práctica que aún pudiera presentarse.

“En un principio, eran un 30 por ciento, mujeres, y crujían las estructuras; no había suficientes mujeres para poder participar. Se dieron fenómenos como que el candidato que iba despuntando o precandidato, ponía a su esposa, a su hija, todavía esperando gobernar a través de ellas; sin embargo, también he visto que, cuando esto se da, la mujer que participa porque el esposo, hermano o el papá le cedió el puesto, va asumiendo su carácter como servidora pública, la responsabilidad que esto implica, y se empodera”.

La secretaria de Gobierno les comenta a las mujeres jóvenes que tengan claro cuál es el proyecto de vida que tienen, y que aprovechen las oportunidades que se puedan presentar.

“Si no tenemos claro cuál es el proyecto, es difícil aprovechar cuando pasan los vientos favorables; pasan por enfrente y no sabemos que esos son los que nos pueden llevar a ese resultado, y entonces sí: saber qué queremos, a dónde queremos llegar y estar atentas a aprovechar las oportunidades, porque las oportunidades se les están dando a las mujeres”.

MURGUÍA Y SU INSPIRACIÓN

A Lupita Murguía le inspiran personajes vivos como Angela Merkel, quien en materia política, dice, fue una de las mujeres más poderosas de Europa y del mundo, y a quien una vez tuvo la oportunidad de tratar en una sola ocasión, suficiente para dejarle una excelente impresión.

La característica que más le impresionó es que podía escuchar a todas las personas, mostrando serenidad, prudencia, temple y liderazgo.

“Cuando fui presidenta del Congreso en la época del presidente (Enrique) Peña Nieto, Angela Merkel vino con una gira y tuve ocasión de tratar (con ella); me cautivó por su sencillez en su persona, en su arreglo, en dedicarte tiempo para escuchar lo que pudieras decirle, sin esa soberbia que pudiera tener una persona que es una figura a nivel internacional; que le podría interesar más allá de la cortesía escuchar a una diputada de un país como México al que viene de visita y de verdad sentías que ponía todo su empeño en escucharte, expresarte, oírte”, expresó Lupita Murguía.

El personaje fallecido que le inspira es Sor Juana Inés de la Cruz, de quien busca conocer si en realidad pudo cumplir su cometido final al renunciar a su vida por los estudios y la literatura, pero sobre todo esa determinación que tuvo.

“Me gustaría que fuera Sor Juana; a ver qué pasa si te revelas a tu tiempo, a tu momento y dices: lo mío es formarme en la cultura, capacitarme, y la sociedad no me lo permite; tengo que claudicar y cancelar muchos aspectos de mi vida para meterme de monja y que pueda lograr lo que yo creo que es el estudio. Eso era su visión y canceló todo; todo el viento favorable que encontró fue la vida como religiosa y la toma. Habría que preguntarle si esto le hizo feliz o no”.

Otro de los personajes que le inspiran es Martin Luther King, porque fue una figura que trascendió a su tiempo y a su espacio, “un activista de los derechos humanos entre la población blanca y negra en Estados Unidos desde 1967, con cosas bien complicadas; pero (que) un discurso como el que emitió de ‘Yo tengo un sueño’ haya trascendido, (lo) convierte en un ícono de la humanidad. Hay miles que dan discursos, pero ¿qué hace que este hombre hubiera trascendido? Fue no solo por discurso, sino activismo”.

Otro es Indira Gandhi, quien se convirtió en primera ministra en la India, donde creció en una cultura patriarcal machista, donde las mujeres no cuentan hasta que son viudas; por ello, el crecer ha implicado sacrificios de vida: ver si la realización del sueño para su país vale la pena y los costos que tuvo que pagar (fue asesinada por sus guardaespaldas en 1984).

MURGUÍA, LA PROFESIONISTA-PERSONA

Tras dar gracias a Dios por las mañanas, y pedirle que le permita vivirlo con entusiasmo para poder hacer frente en su cargo, Lupita Murguía inicia sus actividades.

Pero no ha sido fácil llegar a donde está. Hubo momentos en que no fue candidata y se cuestionó sobre si seguir adelante incluso dentro del panismo, donde había entonces militado por 10 años.

“Hubo un momento que me ha hecho cuestionarme mi lugar, mi posición: en el 2009, cuando quise participar a la presidencia municipal y las reglas eran una asamblea abierta, votación, varios contendientes… Para no hacer el cuento largo no gané; en ese momento, la mayoría panista consideró que no era yo la persona adecuada. Quizás influyó mi condición de mujer, de decir: ‘el que se vaya a contender una mujer (no conviene, porque) no está preparada la sociedad en Querétaro para ser gobernada por una mujer’, en una visión muy conservadora de las cosas. Entonces hace plantearte si el Partido Acción Nacional era mi espacio, mi lugar, si te quedas y aceptas, porque quedarte y aceptar es (que) acepto el resultado, me quedo y apoyo al que ganó”.

Lupita Murguía decidió quedarse dentro del panismo queretano, donde ha participado dentro diversos cargos de elección popular.

MURGUÍA, LA MUJER

Como madre, uno de los momentos más complicados fue cuando uno de sus hijos falleció a los pocos meses de haber nacido. “Eran ‘cuatitos’ y es muy doloroso perder a un hijo. Como matrimonio, es un golpe tremendo cuando estás joven y tienes la vida por delante; bueno… te encuentras con esta realidad que no queda más que aceptar y seguir adelante, porque tiene uno que seguir viva, alegre para los otros hijos, para el esposo, y seguir adelante, (como) buena esposa, una mujer feliz a pesar de un evento así”.

Otro de los momentos difíciles en su vida fue cuando se separó de su esposo, “porque durante muchos años mi visión era la familia, la vida de matrimonio, y por causas (en las que uno) no siempre tiene el control. Las cosas no se pueden lograr y tienen que aceptarlas; te parten el corazón. Hay momentos en que te puedes sentir como una mujer rota, pero también la vida te da la oportunidad de que te pongas de pie, que tomes aire y vayas para adelante; que saques fuerza de la flaqueza, dignidad y amor propio para salir adelante y de verdad la vida es muy generosa, porque por supuesto que retoña”.

MURGUÍA Y EL EPITAFIO

“Yo quisiera que el día que me muera mis hijos pusieran en mi epitafio: ‘Mi mamá estuvo viva hasta que se murió’. Ya se los he dicho. Quién sabe si lo pongan, pero yo ya se los dije”.

Mientras que, de los ciudadanos, le gustaría que la recordaran como una mujer de buena fe, comprometida con servir, esforzada, trabajadora, honesta, congruente y cercana a las personas.

 

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