Fernando González, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP), asume el reto del desarrollo de un estado en constante crecimiento
Por: Estrella Álvarez
Fernando González Salinas, secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas (SDUOP) del Poder Ejecutivo, cumple 39 años en el servicio público; en casi cuatro décadas ha sido testigo del crecimiento del estado de Querétaro, así como de la evolución del desarrollo urbano.
En ese contexto, asumió el reto de encabezar los esfuerzos de planear las infraestructura, no solo para la zona metropolitana, que supondría las mayores necesidades por su demografía natural, sino para todas las regiones de la entidad.
En entrevista para Perfiles, el secretario reconoce que, en esa gama de necesidades, resolver los problemas de movilidad son una de las prioridades para el gobierno estatal, en donde se hace necesario el impulso del uso del transporte público.
Estrella Álvarez (EA): ¿Qué retos tiene Querétaro en material de movilidad?
Fernando González (FG): Primero, quiero comentar, mi actividad profesional me ha permitido trabajar desde el punto de vista de la planeación, del reordenamiento territorial, y luego de la construcción.
Han sido muchos retos y muchos criterios, me preguntan que cuándo se va a acabar el programa de movilidad en Querétaro y siempre he comentado que tenemos que seguir trabajando porque las zonas urbanas van creciendo, más (porque) el dinamismo de Querétaro hace que crezca demasiado.
FG: Somos presa del éxito de Querétaro. El éxito de Querétaro es precisamente la condición que tiene esta zona metropolitana, y este estado, de crecer a marchas grandísimas, en donde nosotros, como planificadores y como área de obra pública, le apostamos a un diferente sistema de movilidad, para que nosotros abandonemos un poco el auto y nos empecemos a subir a los sistemas de transporte colectivo. El sistema de transporte colectivo tiene que ser la apuesta real y absoluta para que la gente, y la zona metropolitana, pueda cumplir un poquito más con los ciudadanos.
Vamos a seguir comprando autos y vamos a seguir ampliando carreteras, vamos a seguir ampliando calles e interconectando ciudades, pero es parte de las cosas que se tienen que hacer para el crecimiento de la ciudad; el asunto de la movilidad tiene que ver con una resolución mucho más conciliada de forma personal, con cada ciudadano, para poder identificar que también podemos usar los sistemas de transporte.
EA: ¿Cuáles son los retos que se tienen en materia de infraestructura, desde la SDUOP?
FG: Tenemos, dentro de la Secretaría, una Subsecretaría que es la de Desarrollo Urbano, hacemos toda la planeación del estado; ahorita que tenemos una movilidad grande se están actualizando todos los programas de desarrollo urbano, tengo que decir que este año lo tenemos planificado para todo el territorio estatal, para que en estos dos años tengamos bases para poder ir creciendo con mucha más certeza, identificar en dónde tenemos que poner vialidades, identificar en dónde tenemos que ubicar los sistemas y qué sistemas ubicar para poder hacer que haya mucha más conectividad y movilidad en la zona metropolitana, principalmente, y en el estado.
EA: El trabajo con los actores privados, ¿cómo se da en el sector inmobiliario?, porque tienen que adaptarse a los reglamentos.
FG: Los desarrolladores inmobiliarios son parte de este motor de trabajo, no habría una sinergia correcta dentro de Querétaro si no tuviéramos unos instrumentos de planeación vigentes, que pudieran darnos la idea con la relación en el sector privado que son quienes depositan los recursos para hacer que la ciudad siga creciendo como debe ser.
EA: En estas adecuaciones de los planes de desarrollo, ¿hay algo que le vayan a solicitar a los encargados de este crecimiento?
FG: Los programas de desarrollo urbano son un instrumento técnico-jurídico-administrativo que da obligatoriedad, tanto la autoridad como a los ciudadanos, para que cualquier desarrollo que se pretenda hacer tenga dentro de su propio ser el hecho de que tienen que tener una línea para hacer que funcione ese desarrollo; es decir, tienen que hacer accesos correctos, sin necesidad de hacer puentes, o hacer puentes si hay necesidad, (deben) generar líneas de agua potable, líneas de drenaje, líneas de alcantarillado, electrificación.
EA: En el ámbito personal ¿cuáles son los retos y aspiraciones?
FG: El hecho de tener todo el estado planificado por primera vez, en los primeros años, para que los cuatro años restantes sean certeza, para la autoridad, de qué es lo que hay que hacer, por dónde hay que hacer obras y la certeza para los ciudadanos porque sabrán exactamente de qué es lo que pueden hacer dentro del territorio, ese es principalmente el reto que tenemos.
EA: ¿Algún personaje en el que se inspire para poder trabajar en la arquitectura?
FG: No son personajes de la arquitectura, son personajes de la ciudadanía y la ciudadanía me obliga a tener un compromiso serio respecto de las cosas que estamos haciendo; todos los días nos levantamos con la idea de qué tenemos que hacer.
A mí me gusta mucho estar cerca, no me gusta lamentar, me gusta estar en el lugar en donde se toman las determinaciones. Algunas mañanas tenemos recorridos de primeras vistas de obra y todos los días hacemos lo posible porque me dé tiempo de visitar todas las obras, tenemos muchísimas obras en el estado.
A la mayoría nos gusta estar cercanos, tomar determinaciones que sean serias a favor de quienes van a usar los elementos, de la gente que lo vive.
La regeneración de la avenida 5 de Febrero se ha convertido en una de las obras emblemáticas de los últimos años en la época moderna del estado.
Se trata de un proyecto que superará los 6 mil millones de pesos y que ha trastocado la vida cotidiana de quienes viven en la zona metropolitana; sin embargo, “era una obra necesaria” y que se está haciendo en el momento justo, pues si no se hacía como se está realizando iba a llevar más tiempo y más molestias en un futuro.
Se estima un avance general de 30 por ciento.
Destacó que si 5 de Febrero no hubiera tenido este cierre de carriles centrales (en el tramo de avenida Tlacote a avenida Zaragoza), la obra hubiera tardado unos cuatro años aproximadamente en realizarse.
“Llevamos el 30 por ciento de obra. Quisiéramos que los avances de obra también tuvieran una diferencia muy grande de una semana a otra; sin embargo, subimos un punto porcentual (con la reducción de carril a partir de marzo). Se considera que las obras en los cruceros duran entre seis y ocho meses, además de intertramos largos. Tomamos la determinación de hacerlo así porque finalmente 5 de Febrero es un tubo, si hay un problema en el antiguo Hospital General la fila se refleja hasta Jurica porque es un túnel. Daba lo mismo cerrar un crucero o cerrar la totalidad”, explicó el funcionario.