Las empresas y los hogares pueden aplicar de diversas formas. Mediante la implementación de tecnologías inteligentes, como la IA, es posible recolectar datos en tiempo real sobre el consumo energético y utilizar algoritmos avanzados para analizar y mejorar el uso de energía. Esto permite identificar patrones, áreas de ineficiencia y tomar medidas adecuadas para reducir su uso. Además, se pueden utilizar sistemas de gestión energética que monitorean y controlan el empleo de energía en tiempo real.