El dirigente explicó que la decisión del gobierno de Mauricio Kuri responde a un debate nacional sobre los ‘narcocorridos‘, pero también a una realidad empresarial: los promotores son cada vez más reacios a invertir en eventos de alto riesgo. Este sentir, indicó, se extiende a bares y centros nocturnos, donde la ausencia de estos géneros no mermará la experiencia del cliente.