La ley contempla que los Municipios actúen de forma ordenada y respetuosa con los dueños de los terrenos. Primero, si un ciudadano denuncia un predio en abandono, el Municipio notificará al propietario para que lo limpie. Si no lo hace, el propio Municipio podrá encargarse de la limpieza y cobrar el servicio. Solo si persiste el abandono, se aplicarán multas y sanciones.