La ruta queretana: Enrique Sosa, rector de la UNAQ

DURANTE LOS ÚLTIMOS 15 AÑOS, en Querétaro hemos vivido una gran expansión de la industria aeronáutica, que ha representado importantes oportunidades para las familias queretanas y contribuido al crecimiento económico de la entidad, posicionándonos como un referente internacional.

Actualmente, Querétaro es la entidad con mayor volumen de exportaciones en el sector y se espera que en los próximos años se retome el ritmo vertiginoso de crecimiento que se tenía antes de la pandemia.

Es frecuente que autoridades de otros estados y representantes de otros países nos pregunten: ¿por qué Querétaro?, ¿Cómo le hicieron?, ¿por dónde empezamos nosotros? A lo que siempre les respondo con la misma fórmula: inviertan en sus jóvenes.

Desde mi perspectiva, lo que ha caracterizado el desarrollo del sector aeronáutico en Querétaro ha sido la apuesta por la educación, una apuesta por desarrollar las capacidades que requiere el sector, con una educación de excelencia, buscando siempre la pertinencia de los programas académicos y abriendo oportunidades a las personas. Lo anterior, acompañado de un entorno seguro y una buena calidad de vida. Esto es a lo que denomino ‘La ruta queretana’.

Muchas entidades apuestan a generar estímulos fiscales, conceder terrenos u obsequiar dinero a las empresas para convencerlas de que se instalen ahí; sin embargo, en la economía del siglo XXI, ese modelo está obsoleto. Para las empresas, lo más importante no es ahorrarse unos pesos, sino contar con el talento adecuado, con competencias destacadas, y esto es especialmente relevante en el sector aeroespacial.

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En el mundo existe un importante déficit de profesionales de la aeronáutica, situación que se observa en todas las regiones del mundo y en la mayor parte de las disciplinas aeronáuticas. Actualmente, en Estados Unidos, Canadá y Europa es muy complicado reclutar técnicos en mantenimiento o manufactura, ingenieros aeronáuticos o personal para las operaciones aéreas, dado que su población está envejeciendo y los jóvenes no optan por este tipo de profesiones.

Eso se convierte en una oportunidad única para atraer cada vez más procesos productivos a nuestra entidad. Hace 15 años, Querétaro se atrevió a innovar y creó una Universidad Aeronáutica, única en su tipo y que ha permitido tener una ventaja competitiva al generar personal especializado para el sector. Desde entonces, no ha dejado de invertir en el fortalecimiento a su sistema educativo, lo que, sin lugar a duda, ha sido una apuesta ganadora, de la cual hoy se cosechan frutos por haber invertido y creído en los jóvenes.

El contexto presenta nuevas oportunidades importantes en el horizonte, como la implementación de nuevas tecnologías de propulsión en la aviación, el acelerado desarrollo de los vehículos autónomos y el desarrollo de una industria espacial mexicana. Es momento de seguir desarrollando talento para que esos desarrollos sucedan aquí.

Estoy convencido de que, con el liderazgo del gobernador Mauricio Kuri, la apuesta por nuestros jóvenes será cada vez mayor y con  esto podrá hacerse realidad de poner a Querétaro en el siguiente nivel.

La receta ya la conocemos. Si seguimos navegando por la ruta queretana, seguirán llegando oportunidades y pronto veremos a nuestros jóvenes liderando la industria aeronáutica global, y a Querétaro abriéndose paso para ser un jugador relevante en la economía del siglo XXI. Hay que ponernos las pilas.