Para hacer frente a la magnitud de los estragos, el alcalde firmó de inmediato la declaratoria de emergencia, una medida clave para obtener recursos extraordinarios. Estos fondos se destinarán a la reparación de viviendas, vialidades e infraestructura pública dañada. Consciente de que los recursos actuales no bastarán, adelantó que presentará medidas para redireccionar el gasto municipal, ajustando la operación del ayuntamiento para maximizar el apoyo a los afectados.