El hecho registrado en Querétaro entre comerciantes e inspectores generó análisis sobre legalidad, procedimientos municipales y tensiones políticas / Foto: Especial
El hecho registrado en Querétaro entre comerciantes e inspectores generó análisis sobre legalidad y procedimientos municipales
Los recientes enfrentamientos entre comerciantes ambulantes e inspectores en el municipio de Querétaro han reavivado el debate sobre el delicado equilibrio entre el ordenamiento del espacio público y el trato justo hacia quienes dependen del comercio en vía pública. Este conflicto, centrado especialmente en el Centro Histórico, exige una respuesta que concilie la legalidad con los derechos humanos.
En este contexto, el presidente del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional (PAN), Martín Arango García, fijó una postura clara, afirmando que, si bien es indispensable mantener el orden, «ninguna circunstancia puede justificar la violencia».
El dirigente panista subrayó la necesidad real de garantizar que el Centro Histórico opere bajo criterios de organización y legalidad. Sin embargo, enfatizó que este proceso no debe derivar en medidas represivas. Arango García señaló que los protocolos de actuación municipales están diseñados para evitar este tipo de escaladas, por lo que lo sucedido el sábado derivó de una acción individual.
Al respecto, Arango García sostuvo su apoyo al objetivo de la autoridad municipal:
«Coincido con la presidenta: hay que ordenar los espacios públicos y no puede haber represión. Me parece que es justo que exista un procedimiento si existe un inspector que no haya actuado de manera debida porque las instrucciones con las que cuentan los inspectores están en estricto apego a los derechos humanos».
Se aplicará procedimiento por agresión
El líder estatal del PAN lamentó que un solo elemento no siguiera los lineamientos establecidos, que contemplan procedimientos para preservar la integridad de ambas partes. Por ello, fue enfático al decir:
«No se puede justificar el actuar de la persona que sale ahí, del servidor público que sale agrediendo y lo correcto es iniciar un procedimiento».
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Querétaro enfrenta conflicto con tintes políticos
Arango García también profundizó en la raíz del problema, al considerarlo en gran medida un tema político. Afirmó que el municipio ha ofrecido alternativas, espacios asignados y facilidades para que los vendedores realicen su actividad de forma regulada. No obstante, ciertos grupos rechazan estas opciones por intereses ajenos al comercio:
«Hay un grupo que quiere actuar fuera del marco de la ley. Y hay que decirlo con todas sus letras: es un grupo político adscrito a Morena quien hoy está confrontando, quien a pesar de que se les ha otorgado espacios, de que se les han dado facilidades, de que se les han dado apoyos una y otra vez insisten en querer vender en un lugar que está prohibido vender».
La posición del PAN es un llamado a la legalidad y al respeto, buscando evitar que los conflictos administrativos de los comerciantes en Querétaro sean utilizados como arma política.
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