El enfoque de la estrategia se centra en equilibrar las necesidades de todos los actores: residentes, turistas, comerciantes establecidos y artesanos, buscando un impacto positivo y duradero en la calidad de vida urbana. El objetivo primordial del llamado «plan orden» es devolver la armonía y la fluidez a las calles principales, asegurando condiciones de competencia justas para todos.